El profesor Juan de Montejo tenía la manía de ordenar todo alfabéticamente. Un buen día, para entretenerse, se puso a ordenar de esa manera los nombres de los números del uno al cien (el primero era el catorce) y observó cuál era el último. Dedujo que si la lista continuara hasta el mil, el último número ordenado alfabéticamente seguiría siendo el mismo. ¿Cuál es ese número?
domingo, 28 de octubre de 2012
En la unidad de trabajo sobre la Nutrición, seleccionamos un artículo periodístico sobre La alimentación en el planeta. Léelo detenidamente y danos tu opinión:
Tenemos de sobra; morimos de hambre
Más de 24 mil personas se mueren de hambre en el mundo cada día. De hambre.
Por no tener nada que echarse a la boca. Una realidad que suena lejana en el
mundo desarrollado, pero que padecen, llevada al extremo, más de 925 millones
de personas de los 7.000 millones que somos. Todos ellos sufren desnutrición
porque no pueden acceder a unos alimentos que, con la crisis mundial, se
han disparado de precio. Y eso en un mundo que, según la FAO
—Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU—, produce
más del doble de lo que necesitaríamos para acostarnos con el estómago
lleno. ¿Qué está fallando? ¿Quién se enriquece con la miseria?
De acuerdo con los datos de este organismo, los precios de los alimentos subieron más de un 30% en el segundo semestre de 2010, un encarecimiento que se dispara hasta el 150% en los países en vías de desarrollo. «Los mercados y los gobiernos están permitiendo que se especule con el precio de la comida y tenemos un gran problema de distribución y acceso a los alimentos. Hemos sido capaces de producir más y de crear sistemas y mejoras agrícolas, pero no están repercutiendo en la población», denuncia Antoni Bruel, coordinador de Cruz Roja España, quien enumera, además, factores como «la pobreza, la desigualdad, los efectos del cambio climático en la agricultura a pequeña escala y el alto coste de productos como los fertilizantes».
El Informe Mundial sobre Desastres 2011 de Cruz Roja desvela que este drama tiene sexo y edad: «De los cerca de nueve millones de personas que mueren de hambre cada año, el 75% son niños menores de cinco años, y el 60%, mujeres.
Raquel Quílez
Tenemos de sobra; morimos de hambre
De acuerdo con los datos de este organismo, los precios de los alimentos subieron más de un 30% en el segundo semestre de 2010, un encarecimiento que se dispara hasta el 150% en los países en vías de desarrollo. «Los mercados y los gobiernos están permitiendo que se especule con el precio de la comida y tenemos un gran problema de distribución y acceso a los alimentos. Hemos sido capaces de producir más y de crear sistemas y mejoras agrícolas, pero no están repercutiendo en la población», denuncia Antoni Bruel, coordinador de Cruz Roja España, quien enumera, además, factores como «la pobreza, la desigualdad, los efectos del cambio climático en la agricultura a pequeña escala y el alto coste de productos como los fertilizantes».
El Informe Mundial sobre Desastres 2011 de Cruz Roja desvela que este drama tiene sexo y edad: «De los cerca de nueve millones de personas que mueren de hambre cada año, el 75% son niños menores de cinco años, y el 60%, mujeres.
Raquel Quílez
sábado, 27 de octubre de 2012
ACERTIJO MATEMÁTICO
Desde un coche camuflado vigila la entrada, quiere hacerse pasar por uno de los maleantes y penetrar en el local. Sabe que usan una contraseña y decide observar para descifrarla. En ese momento llega un hombre, llama a la puerta y desde el interior le dicen: "dieciocho". El hombre responde: "nueve". La puerta se abre y el hombre entra.
Valente Quintana cree tener la respuesta, pero decide esperar y observar más.
Viene otro tipo. Desde dentro le dicen: "ocho", y él responde: "cuatro". La puerta se abre. Valente sonríe. "Ya lo tengo", piensa, "se trata de responder la mitad del número que dicen desde dentro".
En eso, llega otro sujeto. Desde dentro dicen: "catorce". Él contesta "siete". La puerta se abre.
Valente Quintana decide entrar. Llama a la puerta. Desde el interior le dicen: "cuatro". El detective, casi de inmediato responde "dos". Se oye una ráfaga de disparos y el valiente detective sólo se salva gracias a su chaleco antibalas.
Quintana se aleja, pero quiere probar nuevamente suerte. Llama a la puerta. Desde dentro se oye: "seis". El detective contesta muy convencido: "tres". Pero la puerta no se abre; Quintana huye y sólo gracias a su buena suerte sale ileso de la andanada de disparos que le hacen.
Tras recapacitar media hora, descifra, ahora sí, correctamente, la clave, logra entrar y, con la audacia y la destreza que lo caracterizan, apresa a toda la banda.
¿Cuál era la clave?
EL DETECTIVE VALENTE QUINTANA Y LA CONTRASEÑA
El detective Valente Quintana está investigando a un grupo de delincuentes que trafican en un lóbrego y bien custodiado local. Desde un coche camuflado vigila la entrada, quiere hacerse pasar por uno de los maleantes y penetrar en el local. Sabe que usan una contraseña y decide observar para descifrarla. En ese momento llega un hombre, llama a la puerta y desde el interior le dicen: "dieciocho". El hombre responde: "nueve". La puerta se abre y el hombre entra.
Valente Quintana cree tener la respuesta, pero decide esperar y observar más.
Viene otro tipo. Desde dentro le dicen: "ocho", y él responde: "cuatro". La puerta se abre. Valente sonríe. "Ya lo tengo", piensa, "se trata de responder la mitad del número que dicen desde dentro".
En eso, llega otro sujeto. Desde dentro dicen: "catorce". Él contesta "siete". La puerta se abre.
Valente Quintana decide entrar. Llama a la puerta. Desde el interior le dicen: "cuatro". El detective, casi de inmediato responde "dos". Se oye una ráfaga de disparos y el valiente detective sólo se salva gracias a su chaleco antibalas.
Quintana se aleja, pero quiere probar nuevamente suerte. Llama a la puerta. Desde dentro se oye: "seis". El detective contesta muy convencido: "tres". Pero la puerta no se abre; Quintana huye y sólo gracias a su buena suerte sale ileso de la andanada de disparos que le hacen.
Tras recapacitar media hora, descifra, ahora sí, correctamente, la clave, logra entrar y, con la audacia y la destreza que lo caracterizan, apresa a toda la banda.
¿Cuál era la clave?
sábado, 6 de octubre de 2012
CONFERENCIA SOBRE LA RESPIRACIÓN
Félix Carnero, técnico en emergencias y padre de alumno de nuestro colegio, nos ha dado a 5º y a 6º una conferencia sobre la importancia de la respiración y los primeros auxilios. Hemos hecho prácticas entre nosotros y con unos muñecos. Ha sido muy interesante. Gracias a Félix.
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